domingo, 1 de julio de 2012

EXPLOTACIÓN DE CARBÓN Y MINERÍA; PROBLEMA AMBIENTAL GENERADOR DE CONFLICTOS.


De la actividad minera se produce una axiomática prosperidad donde se lleva a cabo, pero indudablemente genera gran impacto ambiental. Para mencionar algunos ejemplos; la mina del cerrejón, la cual es una mina de explotación de carbón a cielo abierto, localizada en la zona del municipio de Albania en el departamento de La Guajira al norte de Colombia y,  la mina la escondida  ubicada en la región de Antofagasta Chile, que explota y produce la mayor cantidad de cobre en el mundo; éstas han podido tener una dotación de mas de 2.000 personas, más 517 personas como contratistas permanentes (servicios de alimentación, servicios de manutención y aseo, explosivos, suministro y distribución de combustibles, seguridad y transportes entre otros),  es decir cerca de 2.600 personas con empleo directo por la explotación minera.  Ahora bien, un empleo en minería crea unos tres empleos indirectos en la comunidad en servicios y construcción, por lo que la operación de una mina representa un impacto importante y claramente así ha sido. Sin embargo, impactos aun a menor escala pueden crear conflictos por el uso de la tierra y oposición a la explotación minera por grupos ambientalistas, sobre todo en países desarrollados más poblados.  
La resolución de conflictos puede involucrar pagos de compensaciones, derechos de paso y eventualmente el costo de rehabilitar zonas explotadas o directamente al abandono de proyectos mineros. En algunos países el riesgo político constituye una barrera para la inversión minera, mientras que en otros el riesgo ambiental constituye una barrera tanto o más importante.  Actualmente el abrir una nueva mina en EEUU o Canadá es muy difícil, debido a las condicionantes ambientales impuestas en las últimas décadas.
El informe Nuestro Futuro Común de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas (1987) presidida por el Primer Ministro de Noruega Sr. Brundtland, destacó que la producción de bienes en el mundo de ese año era siete veces mayor que en 1950.  La Comisión propuso el “Desarrollo Sustentable”, un enlace entre economía y ecología, como la única solución práctica para el crecimiento económico sin dañar el medio ambiente.
Consecuentemente en 1989 James Stevenson de Rio Tinto Corporation (RTZ, la compañía minera más grande del mundo) señaló que el crecimiento sustentable era un concepto espinoso para la industria extractiva.  Surgen las interrogantes de ¿Cómo encaja la minería? ¿Cómo puede ser considerada desarrollo sustentable una mina ?, hay que recordar  que todas las minas tienen una vida finita, algunas de veinte años o menos.
David Munro, un dirigente ambientalista, ha escrito que el desarrollo sustentable o sustentabilidad se han trasformado en palabras que se utilizan mucho en la rétorica de personas relacionadas con el medio ambiente y desarrollo.  Estos términos se han utilizado para describir cualquier política de desarrollo que simplemente permita un futuro cómodo y seguro al cual todos aspiran y estos términos han llegado a ser malentendidos y mal usados en forma creciente. ¿Tienen todavía algún sentido aparte de la retórica ambientalista? Munro piensa que sí: “la sustentabilidad debe ser el criterio principal para juzgar el desarrollo”.  Sin embargo, se debe volver al predicamento de Stevenson: los cuerpos de mena son finitos y no-renovables y si se explotan no pueden ser reemplazados. Lo mejor que puede hacer un minero es mostrar responsabilidad ambiental y devolver el área explotada lo más cercanamente posible al estado previo a la minería o proveer otro uso alterreno desolado que pudo resultar de su trabajo minero, como transformar un rajo minero en una laguna para la navegación o usar desmontes para la industria de la construcción.
Esta aproximación a lo que puede ser correcto, sería el empleo de cualquier método que permita la disminución de la demanda de recursos no-renovables, mediante un uso más eficiente de los mismos, desarrollando sustitutos renovables, reciclando, etc., pero el objetivo inmediato más importante y que probablemente tendría un impacto mayor, sería la estabilización de la población seguida de una disminución de la población mundial.  Sin embargo, un comentario silencioso respecto a la no-aplicabilidad del concepto de desarrollo sustentable a la explotación de recursos mineros es que, éstas políticas son responsabilidades gubernamentales y no de compañías mineras.